El oficialismo de Concepción, que encabeza el intendente radical Roberto Sánchez (Vamos Tucumán-Cambiemos) está preocupado frente a la elevada cifra de “acoples” que exhibe el Partido Justicialista local de cara a las elecciones del 9 de junio. Y sobre todo lo desvela la notoria distribución de subsidios que, en calidad de asistencia social extraordinaria, se realiza en estos días en la población en la “Perla del Sur”, al igual que en otras ciudades tucumanas.
En la Intendencia advierten que esa conjunción -los “acoples” y los subsidios- generarán un duro escollo a superar. Sánchez, que va por la reelección, enfrentará entre otros al candidato del Frente Justicialista por Tucumán (que incluye al PJ), Franco Morelli. El hijo del actual legislador Osvaldo Morelli (que busca renovar su banca), acredita unos 41 “acoples”, con poco más de 700 candidatos al Concejo Deliberante local.
En la gestión municipal entienden que Morelli es el postulante que capitalizaría la mayoría de los 4.000 subsidios que entregó el Gobierno provincial, a fin de que los candidatos oficiales se encarguen de gestionarlos en cada ciudad.
El beneficio contempla la entrega de $ 9.000, en tres cuotas. La primera se abonó el viernes en la sucursal local de la Caja Popular de Ahorro. Las restantes serán acreditadas de forma consecutiva.
El intendente Sánchez denunció abiertamente que el peronismo está pagando los votos. “Es un escándalo que hayan elevado de $ 800.000 a $ 40 millones el presupuesto (mensual) que corresponde a ayuda social. Eso es lisa y llanamente salir a comprar el voto, a pisotear la dignidad de la gente”, se quejó el jefe municipal.
En ese sentido, analizó el escenario actual y lo que se viene. “Nos vamos a encontrar con adversarios numerosos y virulentos. Hay que tener en cuenta que son más de 50 los acoples en Concepción. Y eso significa que más de 1.000 candidatos ya salieron a hablar en todos los barrios contra nosotros, diciendo mentiras y calumnias”, advirtió Sánchez. Además, en un reciente acto de inauguración de la sede local de Vamos Tucumán, exhortó a sus militantes a trabajar “codo a codo, con esfuerzo y coraje”, para contrarrestar la arremetida de la oposición. “Nosotros saldremos a conquistar los votos mostrando lo que hicimos, las obras. Y proponiendo redoblar la apuesta de superación para el nuevo período de gobierno”, añadió. En Concepción, Vamos Tucumán tiene cuatro acoples, pero el llamado del oficialismo local a los electores es que voten a la “lista oficial” que lidera Sánchez. “Necesitamos un Concejo Deliberante, propio porque no podemos seguir perdiendo millones por una oposición perversa. No lo cortemos al voto. Hay que sufragar con la lista entera. Nunca más legisladores que estuvieron ausentes en los momentos críticos que vivimos en Concepción”, afirmó el secretario de Gobierno y candidato a legislador Julio César Herrera. Así hizo alusión al legislador Raúl Albarracín, candidato a renovar su banca por Partido por la Justicia Social, un aliado a Vamos Tucumán.
Algunos sí, otros no
Acción Regional, uno de los acoples clave para la fórmula Juan Manzur-Osvaldo Jaldo, es el segundo espacio en cantidad de acoples, sumando ocho. El partido liderado por el legislador Juan Antonio Ruiz Olivares tiene como candidato a intendente en Concepción al ex jefe comunal radical, Amado Deguer. Según sus dirigentes, este partido también entrega subsidios, pero se desconoce el monto y la procedencia de los recursos. Pedro “Tano” Albornoz, que se postula a edil por Acción Regional, explicó que las ayudas que el Estado está otorgando a los vecinos vienen a “aliviar” la angustia de quienes tienen hasta cinco boletas de la luz sin poder pagar. “(Al aporte) lo reciben personas necesitadas, que en el cuarto oscuro tienen la libertad de votar a quien le parezca”, observó.
“Nuestro lineamiento político no se rige por ese tipo de ayudas, sino por trabajar los 365 días del año. Somos un ‘acople’ y no nos vemos beneficiados con esos planes”, aseguró Damián Ruiz, candidato a concejal por el Partido Tucumán Emprendedor, afín al diputado y candidato a intendente de Famaillá, José Orellana.
El postulante a concejal por el Movimiento Popular de la Militancia (MPM), Omar Maldonado, también negó que su espacio (afín a Manzur y a Morelli) se encuentre distribuyendo subsidios a sufragantes. “En nuestro movimiento hay gente con trabajo, que tiene ingresos y no requiere de ese tipo de ayudas”, advirtió el dirigente.
También levantaron sus voces contra la entrega de subsidios el candidato a intendente local por Fuerza Republicana, Alberto Peña. “Es un recurso vergonzoso al que apela el Gobierno para ganar elecciones”, afirmó.
El intendente Sánchez, que apostó desde un principio a la lista única, mañana formalizará el lanzamiento de su campaña proselitista durante un acto a realizarse en el club Belgrano. Todo hace prever que insistirá con despacharse contra el aluvión de acoples contra los que tiene que confrontar y los subsidios que distribuye el Poder Ejecutivo, a través de sus dirigentes territoriales.
Un sistema creado en 2000
Un incremento del 5.000% para ayudas sociales
En los primeros tres meses del año, el Poder Ejecutivo (PE) incrementó un 5.000% el tope mensual para la entrega de subsidios o ayudas a personas e instituciones, en el marco de un sistema creado por decreto 125/1 por el ex gobernador Julio Miranda, en febrero de 2000. Hasta enero pasado, el máximo mensual para estos aportes girados desde la Secretaría General de la Gobernación alcanzaba los $ 800.000. A partir de marzo, por un decreto dictado por el gobernador Juan Manzur, la suma llegó a $ 40 millones por mes. Si bien el tope de subsidios por persona o institución es de $ 7.000, el PE está girando ayudas por $ 3.000 por beneficiario, con lo que puede otorgar más de 13.300 “planes” por mes.